Recomendaciones para prevenir el cáncer
El Código Europeo Contra el Cáncer es una iniciativa de la Comisión Europea para informar a los ciudadanos sobre lo que pueden hacer por su salud y por la de sus familiares para reducir el riesgo de padecer cáncer
No fumes
El tabaco es el factor de riesgo de cáncer más importante. Uno de cada tres casos de cáncer está relacionado con el tabaco. Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para proteger nuestra salud y la de las personas que nos rodean y que se ven expuestas al humo ambiental del tabaco.
Mantén un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer distintos tipos de tumores debido a diversos mecanismos biológicos relacionados con los cambios metabólicos y hormonales. La acumulación de grasa en el cuerpo produce hormonas, inflamación permanente y aumento de presencia de insulina, promoviendo el crecimiento y la reproducción celular. Practicar actividad física, evitar el sedentarismo y mantener una alimentación sana son las medidas principales para mantener un peso saludable.
Practica actividad física a diario
Mantenerse físicamente activo y limitar el tiempo que pasamos sentados disminuye directa e indirectamente el riesgo de padecer varios tipos de cánceres.
Come saludable
Las enfermedades no transmisibles, entre ellas el cáncer, están relacionadas directamente con los patrones de alimentación que actualmente se caracterizan por un alto contenido de carnes procesadas, cereales refinados, grasa saturada, azúcar y sal.
Evita el consumo de alcohol
La cantidad recomendada de alcohol para la prevención del cáncer es cero. Cuanto mayor sea el consumo, mayor será el riesgo. Sabemos que evitar el consumo de alcohol en nuestra sociedad es difícil porque forma parte de nuestra cultura. Las estrategias de marketing de la industria contribuyen a que normalicemos su consumo y tengamos una baja percepción de riesgo, pero… ¡hay alternativas! ¡Te retamos a estar un mes sin consumir alcohol! ¿Te atreves?
Protégete del sol
El sol es esencial para la vida: favorece la producción de vitamina D, mejora la calidad del sueño y el estado de ánimo. No obstante, una inadecuada exposición al sol puede ocasionar quemaduras que provoquen efectos peligrosos en nuestra piel. Es importante protegerse del sol y vigilar los cambios en nuestra piel.